Cuánto ha golpeado económicamente el COVID-19 a los negocios de Ricardo Salinas Pliego

En los últimos dos meses la fortuna de Ricardo Salinas Pliego, el segundo empresario más acaudalado de México, cayó USD 1,200 millones luego de semanas de alta volatilidad y días negros en las bolsas de valores por los inminentes daños que ha causado la pandemia de coronavirus (COVID-19) a la economía mundial.

De acuerdo con Zacarías Ramírez Tamayo, editor en jefe de Forbes México, esta es la principal razón de la polémica postura que tomó el dueño de Elektra, TV Azteca y Banco Azteca ante las medidas sanitarias que ha impuesto la Secretaría de Salud (Ssa) a la población mexicana para combatir el COVID-19.

Basta recordar que a finales de marzo, ya en Fase 2 de contingencia, Salinas Pliego dio un discurso ante sus empleados donde desacreditó la cuarentena generalizada que se aplicó en los países con contagios porque “paralizan la economía y eso es más letal que el coronavirus”.

Tres semanas más tarde, Javier Alatorre, su presentador estelar de noticias hizo lo propio con las cifras oficiales relacionadas con COVID-19, diciendo a los televidentes que “ya no había que hacerle caso a Hugo López-Gatell”, funcionario al frente de la estrategia contra la pandemia.

Salinas Pliego tenía varias apuestas sobre la mesa antes de la aparición del coronavirus, pero la contingencia para evitar que los contagios y muertes aumenten exponencialmente vulneraron sus proyectos.

Cabe mencionar que Elektra aumentó los costos financieros y comerciales en 2,660 millones de pesos (mdp) por mayores intereses pagados como resultado de una mayor captación de ahorro de Banco Azteca, así como de la creación de reservas preventivas de crédito y un aumento de 19% en el costo comercial, según sus reportes financieros.

También gastó 1,000 mdp más que el ejercicio previo en la contratación de personal que trabaja en atraer más ahorradores y contratantes de crédito al banco, e invirtió una cantidad no especificada en la plataforma de banca digital, que tiene más de siete millones de usuarios y en la que se realizan más de 670 millones de transacciones en un año, según la compañía, así como en la apertura de 60 tiendas en el año, las cuales también alojan sucursales bancarias.

Sin embargo, la economía mexicana podría retroceder más de 6% y se anticipa el cierre de empresas, despido de millones de trabajadores y una caída dramática de las remesas, lo que afectará sobre todo al sector al que sus tiendas Elektra (su negocio más importante) venden aparatos electrónicos, motos, celulares, y al que su banco da préstamos de consumo.

Pero eso no es todo. Hace poco más de un año, Salinas Pliego participó con un monto no revelado en una ronda de capitalización con la que OneWeb reunió USD 1,250 millones. Se trata de una compañía satelital pionera en servicios de conectividad de alta velocidad para personas y empresas con sede en Inglaterra y EU, con cobertura global y planes para iniciar servicios a partir de 2021.

OneWeb se planteaba como el proveedor idóneo de conectividad en espacios que hoy no tienen cobertura o la tienen a un costo alto, como aviones, barcos y zonas rurales, además de poder competir por los clientes habituales en las ciudades. Sin embargo, en solo un trimestre de 2020, el escenario cambió radicalmente para la compañía satelital.

“Desde principios de año, OneWeb había participado en negociaciones avanzadas con respecto a la inversión que financiaría completamente a la compañía a través de su implementación y lanzamiento comercial (...) Si bien la compañía estaba cerca de obtener financiamiento, el proceso no avanzó debido al impacto financiero y las turbulencias del mercado relacionadas con la propagación de COVID-19”, dijo la empresa en el comunicado con el que dio aviso que pedía voluntariamente la protección del Capítulo 11 el 27 de marzo.

Así, One Web acudió al proceso de quiebra con la finalidad de vender su negocio y maximizar su valor, a la vez que busca respaldar sus operaciones durante el proceso, incluido el uso de su garantía en efectivo para continuar financiando el negocio.

Es decir, los que compraron esas acciones y bonos corren el riesgo de que la compañía no logre resurgir de la quiebra como una empresa viable, o que si lo hace los nuevos dueños den por canceladas las acciones ordinarias existentes, como suele ocurrir.

La bancarrota de OneWeb no solo convertiría en humo las inversiones de Salinas Pliego en esta compañía. También fue un mal negocio para Total Play, la plataforma de contenido por internet de Grupo Salinas y que se asoció con One Web en 2015.

“La empresa mexicana tampoco reveló el monto de la inversión que hizo en la compañía de telecomunicaciones y satelital. Totalplay sólo dijo, en aquel entonces, que participó en una ronda de inversión con la que OneWeb recabó USD 500 en el año de su fundación”, señala el sitio especializado Sentido Común en una nota sobre el tema.

Pero el descalabro de OneWeb también alcanza a Banco Azteca. La institución crediticia anunció el 27 de marzo, que destinaría 5 mil 488 mdp (USD 235 millones al tipo de cambio de ese día) de su capital para reservar el 100% del monto de un crédito otorgado a una empresa que inició un proceso de quiebra (Chapter 11) en Estados Unidos. Esta reserva obligará a Elektra a capitalizar a Banco Azteca con 7 mil millones de pesos.

Con todo lo anterior, Salinas Pliego escaló del tercero al segundo lugar en la lista de Millonarios de Forbes México, irónicamente gracias a los ajustes en la lista a causa de COVID-19, pero los números se siguieron moviendo después del 10 de marzo.

A mediados de febrero, su fortuna ascendía a los USD 12,900 millones, pero el pasado 17 de abril estaba valuada en USD 11,400.