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Martes 23 de Abril de 2024

26/08/2020

El Mundo

Coronavirus. Tests, más ventilación y sin barbijos: cómo es el modelo alemán para reabrir las escuelas

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Estudiantes en el patio de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020

BERLÍN.- El lunes, después de las vacaciones de verano, Dirk Kwee estaba más nervioso que nunca en sus 31 años de enseñanza. Por primera vez desde que golpeó la pandemia del nuevo coronavirus, los 900 estudiantes de su escuela en Berlín estaban de regreso, llenos de entusiasmo.

Pero la temida llamada llegó solo dos días después: una niña de sexto grado había contraido el virus. Kwee se apresuró al gimnasio donde los otros 31 estudiantes de su clase disfrutaban de su primera sesión de educación física en cinco meses. Fueron enviados a casa, de inmediato.

El jueves, toda la clase se hizo el test. El viernes, todas las pruebas dieron negativo. Y el lunes, la mitad de los niños regresaron a clase. Pero justo cuando Kwee se permitió un suspiro de alivio, un estudiante de séptimo grado dio positivo.

"Ha sido una montaña rusa total", dijo Kwee, director de la escuela secundaria Heinz-Berggruen. Puede que así sea volver a la escuela en el futuro previsible.

Mientras el continente americano debate animosamente cómo reabrir las escuelas, Europa es un laboratorio viviente. A pesar del aumento de los casos de coronavirus en las últimas semanas, los países, incluso aquellos que fueron gravemente afectados a principio de año, como Italia, España, Gran Bretaña y Francia, están decididos a volver a las clases regulares este otoño boreal.

Clase de matemáticas con las ventanas abiertas de par en par, pero pocas máscaras faciales, en la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020
Clase de matemáticas con las ventanas abiertas de par en par, pero pocas máscaras faciales, en la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020 Crédito: Lena Mucha/The New York Times

"Nuevo experimento"

Alemania, que se vio mucho menos afectada en el pico de la pandemia, cerró las escuelas desde el principio y luego pasó a un modelo híbrido de aprendizaje remoto y en el aula. El tamaño de las clases era más pequeño y las estrictas reglas de distanciamiento social ayudaron a mantener bajo control el número de infecciones.

Pero ahora se está llevando a cabo un nuevo experimento: los profesores y los estudiantes han sido convocados de nuevo a clases para comprobar si la nueva vigilancia es suficiente.

El distanciamiento social y las máscaras faciales son obligatorios en la mayoría de los puntos de los establecimientos, pero rara vez dentro de las aulas, a pesar de los consejos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que los niños de 12 años o más deberían usan máscaras cuando el distanciamiento es imposible. Pero si los estudiantes tuvieran que usar tapabocas durante varias horas al día, según el argumento en Alemania, su capacidad de aprendizaje se vería afectada.

En cambio, las escuelas apuntan a ventilar mejor las aulas y mantener las clases separadas para que cada estudiante tenga contacto con solo unas pocas docenas de personas y se puedan contener los brotes.

El alejamiento de Alemania de la estrategia de reapertura más cautelosa y a tiempo parcial se basa en parte en las limitaciones de recursos: como la mayoría de los países, tiene muy pocos profesores para dividir a los estudiantes en clases más pequeñas y permitir el distanciamiento social.

Resultados esperanzadores

Pero varias semanas después de regresar a la escuela, los educadores e incluso los virólogos que se mostraron escépticos sobre la reapertura dicen que los primeros resultados parecen esperanzadores. A pesar de que las infecciones individuales han aparecido en docenas de escuelas, no ha habido brotes graves ni cierres duraderos.

Un joven estudiante se desinfecta las manos en una escuela en Berlín, el 13 de agosto de 2020
Un joven estudiante se desinfecta las manos en una escuela en Berlín, el 13 de agosto de 2020 Crédito: Lena Mucha/The New York Times

Berlín es un buen ejemplo: a finales de la semana pasada, se habían registrado 49 infecciones entre profesores y estudiantes de toda la ciudad. Pero gracias a las pruebas rápidas y las cuarentenas específicas, no más de 600 estudiantes de unos 366.000 han tenido que quedarse en casa en un día determinado. De 803 escuelas, solo 39 se han visto afectadas.

"Es desordenado e imperfecto y me hubiera gustado ver más precauciones, pero la conclusión principal hasta ahora es: está funcionando", dijo Sandra Ciesek, viróloga del Hospital Universitario de Frankfurt, que firmó una declaración de los principales virólogos alemanes que apoyan las reaperturas.

Tasa de positividad

En Estados Unidos, algunos legisladores se han centrado en la tasa de pruebas positivas de coronavirus entre la población general, y algunos dicen que debe estar por debajo del 3% para reabrir de manera segura. La cifra está por debajo del 1% en Alemania, al igual que en un puñado de otras naciones y en el estado de Nueva York.

Pero la mayoría de los lugares tienen tasas positivas mucho más altas: 7% para todo Estados Unidos, 8% en España y más del 40% en algunos países latinoamericanos.

Entre los sistemas escolares más grandes de Estados Unidos, solo la ciudad de Nueva York planea reabrir el próximo mes, e incluso allí, los estudiantes alternarán clases presenciales y en línea. Se requerirán máscaras, y el alcalde Bill de Blasio ha dicho que las escuelas permanecerán cerradas si la tasa de pruebas positivas alcanza el 3%.

La sala de profesores de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020
La sala de profesores de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020 Crédito: Lena Mucha/The New York Times

Pruebas masivas

Las pruebas masivas han sido cruciales para países como Alemania, que ha liderado en muchos frentes la pandemia, manteniendo el número de muertes relativamente bajo.

El personal del hospital y del centro de atención se somete a pruebas con regularidad, las personas que regresan de vacaciones en "puntos calientes" pueden obtener pruebas gratuitas y un resultado positivo generalmente va seguido de un rápido rastreo de contactos. Ahora que se han reanudado las clases regulares, a los profesores también se les ofrecen pruebas gratuitas, incluso si no presentan síntomas.

Estas prácticas, aunque imperfectas, han ayudado a tranquilizar a los maestros, algunos de los cuales se mostraban reacios a regresar.

En la escuela Heinz-Berggruen de Berlín, el sistema demostró ser eficaz para prevenir un brote más amplio. La niña de sexto grado infectada no tenía síntomas, pero se le hizo la prueba porque alguien de su familia había dado positivo. Ese pariente fue examinado después de rastrear los contactos de otra persona, que había traído el virus a casa después de las vacaciones.

Una unidad de pruebas móvil testea y entrevista a estudiantes de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020, después de que un compañero de clase contrajo el coronavirus
Una unidad de pruebas móvil testea y entrevista a estudiantes de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020, después de que un compañero de clase contrajo el coronavirus Crédito: Lena Mucha/The New York Times

La mañana después de que los padres de la niña notificaran a la escuela, una unidad móvil de pruebas de la autoridad de salud local llegó a la escuela y examinó y entrevistó a todos los niños y maestros que habían estado cerca de ella. Después de que cada prueba dio negativo, se permitió que la mitad de la clase regresara a la escuela. A los que se habían sentado cerca de la niña se les dijo que se mantuvieran en cuarentena en casa durante 14 días.

The New York Times

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Alemania, que se vio mucho menos afectada en el pico de la pandemia, cerró las escuelas desde el principio y luego pasó a un modelo híbrido de aprendizaje remoto y en el aula. El tamaño de las clases era más pequeño y las estrictas reglas de distanciamiento social ayudaron a mantener bajo control el número de infecciones.

Pero ahora se está llevando a cabo un nuevo experimento: los profesores y los estudiantes han sido convocados de nuevo a clases para comprobar si la nueva vigilancia es suficiente.

El distanciamiento social y las máscaras faciales son obligatorios en la mayoría de los puntos de los establecimientos, pero rara vez dentro de las aulas, a pesar de los consejos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que los niños de 12 años o más deberían usan máscaras cuando el distanciamiento es imposible. Pero si los estudiantes tuvieran que usar tapabocas durante varias horas al día, según el argumento en Alemania, su capacidad de aprendizaje se vería afectada.

En cambio, las escuelas apuntan a ventilar mejor las aulas y mantener las clases separadas para que cada estudiante tenga contacto con solo unas pocas docenas de personas y se puedan contener los brotes.

El alejamiento de Alemania de la estrategia de reapertura más cautelosa y a tiempo parcial se basa en parte en las limitaciones de recursos: como la mayoría de los países, tiene muy pocos profesores para dividir a los estudiantes en clases más pequeñas y permitir el distanciamiento social.

Pero varias semanas después de regresar a la escuela, los educadores e incluso los virólogos que se mostraron escépticos sobre la reapertura dicen que los primeros resultados parecen esperanzadores. A pesar de que las infecciones individuales han aparecido en docenas de escuelas, no ha habido brotes graves ni cierres duraderos.

Un joven estudiante se desinfecta las manos en una escuela en Berlín, el 13 de agosto de 2020
Un joven estudiante se desinfecta las manos en una escuela en Berlín, el 13 de agosto de 2020 Crédito: Lena Mucha/The New York Times

Berlín es un buen ejemplo: a finales de la semana pasada, se habían registrado 49 infecciones entre profesores y estudiantes de toda la ciudad. Pero gracias a las pruebas rápidas y las cuarentenas específicas, no más de 600 estudiantes de unos 366.000 han tenido que quedarse en casa en un día determinado. De 803 escuelas, solo 39 se han visto afectadas.

"Es desordenado e imperfecto y me hubiera gustado ver más precauciones, pero la conclusión principal hasta ahora es: está funcionando", dijo Sandra Ciesek, viróloga del Hospital Universitario de Frankfurt, que firmó una declaración de los principales virólogos alemanes que apoyan las reaperturas.

Tasa de positividad

En Estados Unidos, algunos legisladores se han centrado en la tasa de pruebas positivas de coronavirus entre la población general, y algunos dicen que debe estar por debajo del 3% para reabrir de manera segura. La cifra está por debajo del 1% en Alemania, al igual que en un puñado de otras naciones y en el estado de Nueva York.

Pero la mayoría de los lugares tienen tasas positivas mucho más altas: 7% para todo Estados Unidos, 8% en España y más del 40% en algunos países latinoamericanos.

Entre los sistemas escolares más grandes de Estados Unidos, solo la ciudad de Nueva York planea reabrir el próximo mes, e incluso allí, los estudiantes alternarán clases presenciales y en línea. Se requerirán máscaras, y el alcalde Bill de Blasio ha dicho que las escuelas permanecerán cerradas si la tasa de pruebas positivas alcanza el 3%.

La sala de profesores de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020
La sala de profesores de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020 Crédito: Lena Mucha/The New York Times

Pruebas masivas

Las pruebas masivas han sido cruciales para países como Alemania, que ha liderado en muchos frentes la pandemia, manteniendo el número de muertes relativamente bajo.

El personal del hospital y del centro de atención se somete a pruebas con regularidad, las personas que regresan de vacaciones en "puntos calientes" pueden obtener pruebas gratuitas y un resultado positivo generalmente va seguido de un rápido rastreo de contactos. Ahora que se han reanudado las clases regulares, a los profesores también se les ofrecen pruebas gratuitas, incluso si no presentan síntomas.

Estas prácticas, aunque imperfectas, han ayudado a tranquilizar a los maestros, algunos de los cuales se mostraban reacios a regresar.

En la escuela Heinz-Berggruen de Berlín, el sistema demostró ser eficaz para prevenir un brote más amplio. La niña de sexto grado infectada no tenía síntomas, pero se le hizo la prueba porque alguien de su familia había dado positivo. Ese pariente fue examinado después de rastrear los contactos de otra persona, que había traído el virus a casa después de las vacaciones.

Una unidad de pruebas móvil testea y entrevista a estudiantes de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020, después de que un compañero de clase contrajo el coronavirus
Una unidad de pruebas móvil testea y entrevista a estudiantes de la escuela secundaria Heinz-Berggruen en Berlín, el 13 de agosto de 2020, después de que un compañero de clase contrajo el coronavirus Crédito: Lena Mucha/The New York Times

La mañana después de que los padres de la niña notificaran a la escuela, una unidad móvil de pruebas de la autoridad de salud local llegó a la escuela y examinó y entrevistó a todos los niños y maestros que habían estado cerca de ella. Después de que cada prueba dio negativo, se permitió que la mitad de la clase regresara a la escuela. A los que se habían sentado cerca de la niña se les dijo que se mantuvieran en cuarentena en casa durante 14 días.

The New York Times

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