El sueño llegó a su fin

Arribaron a Buenos Aires hace unos días, jugaron partidos día tras día, no los acompañó la suerte, tiros en el palo, arqueros rivales en su mejor momento, la caprichosa estaba enojada y no quería entrar en el arco. Se enfrentaron a rosarinos y santacruceños. Ganaron tan sólo un partido, perdieron los demás. Esperaron resultados y se les dio, mantuvieron la categoría pero el sueño de salir campeón se esfumó.

Tucumán comenzó el Torneo Argentino de Selecciones con el pie izquierdo, en su debut cayó 2 a 1 frente a Rosario, luego la próxima parada era Puerto Deseado se recuperó y goleó a los de la provincia de Santa Cruz por 4 a 1, en el tercer partido, los tucumanos perdieron con el puntero, con Cuenca Carbonífera. El último partido enfrentaron nuevamente a Rosario, donde cayeron por el mismo resultado.

En Tucumán pensaban lo peor, el descenso. La selección tucumana debía esperar resultados para saber de su futuro.

Los ojos estaban en el partido de Mendoza y Posadas. Éste último tenía que perder y no debía convertir goles, y así fue, Mendoza le ganó 2 a 0. 

Así la "verdeamarela" tucumana, se clasificó a cuartos de final y mantuvo la categoría un año más. El rival de los play off sería Cuenca Carbonífera.

Ambas selecciones se conocían muy bien, el partido lo ganaba la selección de Rio Turbio por 2 a 1, a falta de 20 segundos para el final Lucas Alurralde metió un bombazo y le dio vida a los tucumanos. Todo se definía en el alargue, como el marcador no se movió, el partido se definió desde el punto de penal.

Allí el sueño de una provincia entera se derrumbó ya que los de Rio Turbio ganaron 3 a 2.

El objetivo principal estaba cumplido, mantener la plaza. El pasaje a semifinal era un premio al esfuerzo, dedicación, ganas y concentración de un gran equipo. No se pudo, así es éste deporte tan lindo, a falta de veinte segundos ganas 2 a 1 y viene un tucumano aguerrido, cojonudo y te mete un flechazo y te empata el partido. Ésto es Tucumán, sinonimo de garra, coraje, emoción, sacrificio, compañerismo y sobre todo, amor por la camiseta. Ese penal errado da bronca y tristeza, pero aún así tenes la última esperanza que tu arquero te salve, lamentablemente esa esperanza se perdió al escuchar el grito de gol del rival. Tanto sacrificio, entrenamientos, concentración se te escapa de las manos por un maldito penal.

No hay dudas que éste plantel, con muchos juveniles es el futuro de algo grande. Todo Tucumán está orgulloso de haber sido representado por esos chicos, esos guerreros, esos titanes que dejaron todo por cada pelota y transpiraron la camiseta hasta el último.