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Viernes 26 de Abril de 2024

15/07/2020

El Mundo

Coronaviris. Otra apuesta de Suecia: habilita las visitas a hogares de ancianos para los que tengan anticuerpos

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Los ciudadanos caminan por el centro de Estocolmo, Suecia

ESTOCOLMO.- Suecia autorizó a las personas asintomáticas que tienen anticuerpos de coronavirus a visitar a miembros de la familia dentro de hogares de ancianos, en un cambio importante en la política de salud pública por parte de un país que desafió la tendencia mundial de confinamiento .

Hasta ahora, Suecia había prohibido las visitas interiores e impuesto límites estrictos a las exteriores en residencias de ancianos, el grupo de mayor riesgo ante el Covid-19.

El epidemiólogo Anders Tegnell, arquitecto de la estrategia sueca para enfrentar la pandemia
El epidemiólogo Anders Tegnell, arquitecto de la estrategia sueca para enfrentar la pandemia Fuente: AFP

Sin embargo, en una actualización de sus pautas, la Junta Nacional de Salud y Bienestar describió ayer excepciones a las reglas. Entre estas, dio luz verde a las visitas a hogares de ancianos de personas que pueden demostrar que han desarrollado anticuerpos contra Covid-19 y proporcionar una prueba no mayor de seis meses que ha sido aprobada por la agencia de salud pública.

Las visitas deben realizarse al aire libre si es posible, y la agencia recomendó medidas como paneles de plexiglás para reducir el riesgo de infección. Según la agencia, las visitas se permitieron para que los ancianos estén tan aislados.

Es responsabilidad del hogar de ancianos asegurarse de que el resultado de la prueba del individuo sea confiable. Los visitantes tampoco deben mostrar ningún síntoma de Covid-19, que puede durar varios meses después de que alguien se infecta por primera vez.

Los hogares de ancianos en Suecia han sido objeto de atención por su alto número de muertes por coronavirus. Las cifras de la Agencia de Salud Pública muestran que casi la mitad de las muertes del país relacionadas con el coronavirus han ocurrido en hogares residenciales.

Algunos trabajadores de la salud dicen que la renuencia a enviar pacientes al hospital ha costado vidas.

No es un fenómeno limitado a Suecia. Los residentes de hogares de ancianos también representan una gran parte de las muertes en países como Francia, España e Irlanda.

Mientras decenas de países ordenaron el estricto confinamiento de sus ciudadanos para combatir la pandemia de coronavirus, Suecia hizo una apuesta completamente diferente: con algunas recomendaciones de distanciamiento social, el país continuó operando de manera "más o menos normal".

El modelo sueco fue cuestionado por sus resultados. Según los últimos datos, 5045 personas murieron por Covid-19 en el país. Una cifra mucho más elevada que la de los países vecinos que apostaron por la cuarentena. En Dinamarca murieron 610 personas; en Finlandia, 329, y en Noruega, 253.

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Sin embargo, en una actualización de sus pautas, la Junta Nacional de Salud y Bienestar describió ayer excepciones a las reglas. Entre estas, dio luz verde a las visitas a hogares de ancianos de personas que pueden demostrar que han desarrollado anticuerpos contra Covid-19 y proporcionar una prueba no mayor de seis meses que ha sido aprobada por la agencia de salud pública.

Las visitas deben realizarse al aire libre si es posible, y la agencia recomendó medidas como paneles de plexiglás para reducir el riesgo de infección. Según la agencia, las visitas se permitieron para que los ancianos estén tan aislados.

Es responsabilidad del hogar de ancianos asegurarse de que el resultado de la prueba del individuo sea confiable. Los visitantes tampoco deben mostrar ningún síntoma de Covid-19, que puede durar varios meses después de que alguien se infecta por primera vez.

Los hogares de ancianos en Suecia han sido objeto de atención por su alto número de muertes por coronavirus. Las cifras de la Agencia de Salud Pública muestran que casi la mitad de las muertes del país relacionadas con el coronavirus han ocurrido en hogares residenciales.

Algunos trabajadores de la salud dicen que la renuencia a enviar pacientes al hospital ha costado vidas.

No es un fenómeno limitado a Suecia. Los residentes de hogares de ancianos también representan una gran parte de las muertes en países como Francia, España e Irlanda.

Mientras decenas de países ordenaron el estricto confinamiento de sus ciudadanos para combatir la pandemia de coronavirus, Suecia hizo una apuesta completamente diferente: con algunas recomendaciones de distanciamiento social, el país continuó operando de manera "más o menos normal".

El modelo sueco fue cuestionado por sus resultados. Según los últimos datos, 5045 personas murieron por Covid-19 en el país. Una cifra mucho más elevada que la de los países vecinos que apostaron por la cuarentena. En Dinamarca murieron 610 personas; en Finlandia, 329, y en Noruega, 253.

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